sábado, 10 de julio de 2010

Melibea

Todavía les brillaban los ojos con aquella luz que hermoseaba sus miradas y sus voces fluían con el frescor del agua rumoreando en la penumbra del aljibe.
Todavía Melibea, todavía la mañana tibia aligeraba el deseo que las sábanas no le habían desprendido. Todavía lo esperaba con el cuerpo encendido de lilas de madrugada.Todavía temblaba al goce de sus dedos recorriéndola, todavía la dicha la colmaba cuando lo entrelazaba, todavía…
Y ya intuía que se le desprendía, que las palabras encendidas olían a rescoldo, que las caricias sabían a aprendidas, que amarilleaba el fragor de sus ojos, que su amante cumplía su ritual con desafecto…
¡!!cuántos versos de amor, cuántas cuitas, cuantas le quedaban? Esperaría?
¡!Cómo saber domeñar el dolor del desapego, el negro sabor de unos besos domeñados!! ¿ se desaprende la dicha del amor??, ¿¿se pueden aprisionar las ansias?? ¿¿quién ha sobrevivido al vacío de una mirada?
Recorrió la distancia arañándose manos y brazos con la cal del muro de la muralla y saltó….

3 comentarios:

  1. Esta Melibea....amanece con calenturas y luego pasa lo que pasa, pero que bonito lo escribes

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  2. Da gusto leer tus relatos, sean del tipo que sean, por esa manera tan particular que tienes de describir, redescubriendo el lenguaje. Qué arte chiquilla.

    Un beso.

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  3. Siempre me ha gustado esta manera tuya de jugar con las palabras y describir con tanta certeza y hermosura hasta lo más cotidiano.

    Un beso. Eva.

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