viernes, 23 de octubre de 2009



Ego me absolvo a peccatis

De mirar con arrobo y descarado placer los cuerpos hermosos. Desear que la mirada recorra los brazos y se pose en unos redondeados hombros que me llevan hasta el cuello y despacio, despacio… encuentran los ovalados pliegues de una oreja dónde los primeros cabellos revoletean mis ojos que se pierden en ondulados cabellos que sedosos se dejan acariciar por esa mano abandonada al deleite de ensortijarlos…

Mirada de superficies, de externidades, de erotismo natural, alejado de lascivia, que se complace en el gozo de la carne,
Mirada de voyeur, mirada física que no penetra en la psique, que no se interroga, que no analiza, que egoísta no comparte, no socializa…mira a solas y desea…sólo la carne. Cada escorzo, cada sinuosidad en las posturas, cada textura presentida, cada pliegue del cuerpo que recorro…

Escenas íntimas…

Fita