jueves, 31 de marzo de 2011

El vértigo del borde de la cama


Me asusta el vértigo del borde de la cama
Ese instante largo, largo, largo
las manos plantadas
cementadas las plantas d e los pies
el peso de vivir sobre las espaldas
la mirada agachada
me encoge
me tapa
me ciega
me clava

Este vértigo
me arruga las ganas
me esconde las mañanas
me cierra las ventanas

Maldito vértigo
Maldita la vida que se me escapa

Lázaro, ¡! levántate y anda.!!!

cuadro, 'Camilla (III)', de Sarah Jones
De la Exposición ,

lunes, 21 de marzo de 2011

Ya es primavera??




La tierra al mecerse
levantó olas negras
que engulleron orillas
que fracturaron
liberando la muerte
desenfriada

El cielo enzulado de limpio
griseó de bombas
dejando zumbido
de dudas
de una libertad de balas

mientras, aquí…

Hay una luna cercana
que aleja las orillas
dejando la arena a merced
de un amanecer
que descubre huellas
destapadas

lunes, 14 de marzo de 2011

Habitación de hotel, Edward Hopper


Vuelta de espaldas
la vida
que ciega de luz
está afuera, lejos, ausente
dentro quietud que alarga el tiempo
que pesa, que encorva, que vacía
maletas y enseres inertes
sobre un verde
que muerde la espera
que yace
oculto por un tálamo frío
de ropas en orden
donde el vacío de un cuerpo
se va deshojando en un libro
sin palabras.

....estuve frente a él en el Thyssem, magnífica exposición Heroínas

lunes, 7 de marzo de 2011

domingo, 6 de marzo de 2011


Érase una vez una mujer
Érase una vez, un Paraíso
Era el principio…

Eva contemplaba como pasaban
días y noches,
mañanas de escarcha,
tardes sin luces


Le alboreaba el azul lila de madrugada,
La caricia fresca de la hierba temprana
La aspereza sólida de la tierra desecada
La ligereza de una hoja deshojada

con él aprendía
que el agua saciaba, que el viento silbaba,
que la mar rumoreaba , que la lluvia calaba,
que el frío enlazaba y la calor agitaba

juntos miraban
como la niebla envolvía, cubría y se deshacía
como las olas se agitaban, se agigantaban y se acompasaban
como la luz se encendía, titilaba o los ocultaba

Eva lo sentía
agitarse,
inquietarse,
impacientarse



Lo oía
enfadarse,
enervarse,

Imprecándole a los cielos….

¡!! El paraíso es un sueño,
aquí no puedo habitar!!!

¿Qué buscas, Eva

Que me pese el sueño
Que me fatigue el esfuerzo
Que mis manos arranquen los frutos
de nuestro huerto

que persiga mis sueños

Desplazándome por los mares
Venciendo al viento,
aplacando monstruos
naufragando en islotes
o perdido en los desiertos

Si Eva, quiero lo que tú me ofreces
Andar sin rumbo
buscando el norte
perderme en el sur
ventear con un levante
y descubrir navegando
a occidente
que el Paraíso se esconde siempre más allá del horizonte


Quiero desear y desearte
Eva, mordisqueando, le ofreció el fruto.